domingo, 9 de septiembre de 2007

LA MAGICA NOCHE DEL VIERNES



La noche del Viernes recien pasado fue simplemente mágica, estuvo llena de amistad, de fraternidad, de sorpresas, de intimidad y de emociones profundas. Definitivamente esa noche viene a consolidar una nueva etapa de vida.

Gonzalo nos sorprendió preparando para todos los comensales un exquisito pan, amasado por sus propias manos y que luego acompañamos de vino para brindar.

Recibí múltiples regalos, pero hay uno que puedo y quiero compartir con ustedes….mi inigualable y querido amigo Gonzalo una vez más me regaló un poema que me emocionó intensamente:


Vestal


Vestal, hay fuego templando tu alma,

el horizonte perdura en tu cuerpo,

los océanos murmuran en tu mirada.


Vas…. con ternura de niña

enamorando las ciudades,

aprendiendo de lo masculino,

devorándolo, superándolo,

dominándolo como si fuera un auto

o un artefacto de chips y diseño.


Vas viajando hacia lo profundo

hacia tu propia explosión azul,

hacia un reino de bares,

teatro,

tango y guitarra.


Vestal, tu pureza es atardecer,

hebra de mis poemas,

remedio de tristezas,

bostezo de un delfín.


Abrazas y la tierra

se palpa joven en tus brazos,

parida de un viento tibio,

húmeda, hirientemente

viva.


Abrazas y siento a los

nuestros en tu pecho,

abrigados de ternura,

enfermos de libertad

y de risa.




Abrazas

y es la vida la que nos canta,

buscando,

combatiendo,

padeciendo junto

a nuestros sueños.